Senderismo en el sur de Islandia

 

Después de mi viaje en bici por Islandia en 2009, decidí volver a este país único esta vez para hacer senderismo y acompañado por Carmen, para compartir la belleza de los paisajes volcánicos y montañosos del sur de la isla.

Islandia está situada entre el Atlántico Norte y el Océano Glacial Ártico, justo bajo el circulo polar, en la dorsal que separa las placas euroasiática y americana, situación esta a la que debe su actividad volcánica y geotérmica. Una extensión de poco más de 100.000 Km2 y tan sólo 300.000 habitantes, de los cuales 150.000 se sitúan en su capital, Reykjavik, hacen de este país un territorio muy despoblado y con una naturaleza prácticamente intacta. Pese a su situación geográfica, su clima se encuentra bastante atemperado por la corriente del golfo, por lo que en verano se puede disfrutar de temperaturas muy agradables, aunque el tiempo puede cambiar bruscamente y las lluvias son más o menos frecuentes según la región.

Entre las maravillas de este país se encuentran la cascada más alta de Europa: Skogafoss; las cataratas más caudalosas: Gullfoss; el glaciar más grande: el Vatnajokull (y tercera masa de hielo del planeta) e innumerables fiordos, volcanes, fumarolas, aguas termales, géiseres, glaciares y auroras boreales si uno va en primavera u otoño (lo que no fue nuestro caso desgraciadamente).

En la época en la que hemos hecho este viaje, el mes de julio, hay prácticamente 24 horas de luz al día. La noche boreal es un periodo en el que se puede disfrutar de un atardecer/amanecer de unas dos horas con tonos y colores espectaculares en el cielo. Por cierto que lo más inútil que puede llevar un viajero a Islandia en esta época es una linterna.

Inicialmente teníamos previsto realizar el trekking llamado Laugavegur (según algunos uno de los 10 más bonitos del planeta), que parte de un lugar alucinante llamado Landmannalaugar y va hasta el valle de Thorsmork, 52 km de recorrido que se hacen en unos 3 ó 4 días. Se puede prolongar hasta Skogar pasando por un collado entre dos glaciares recorriendo entonces 75 km. Como digo este era el plan inicial, pero como se verá más adelante un imprevisto nos lo frustró, aunque el cambio de plan nos permitió conocer, especialmente a Carmen, otros sitios magníficos.

Después del coñazo del desplazamiento hasta Reykjavik (tren de alta velocidad a Paris, avión a Keflavik y bus a la capital que está a 50 km), llegamos a una pensión a las 2 de la mañana. La recepción estaba cerrada pero afortunadamente el móvil funcionó y pudimos llamar para que nos abrieran. Y digo afortunadamente ya que no sé por qué extraña razón los móviles no funcionan muy bien en Islandia, aunque siempre se pueden enviar sms. Era la noche del sábado y los reykjavikenses (supongo que este será el gentilicio) disfrutaban del «runtur», que es algo así como salir de fiesta. Dormimos tan sólo tres horas pues nuestro autobús a Landmannalaugar (en adelante Landma), nuestro punto inicial del trekking, salía a las ocho y media de la mañana.

Ya llegando a Landma empezó a llover, lo que no nos impidió disfrutar de los paisajes lunares de la pista F225 que lleva al lugar. Este primer día nos quedamos en el camping (el único lugar habitado de la zona) y aprovechamos para hacer un poco de calentamiento visitando la gran colada de lava que hay junto a él y una fumarola al pie del monte Brenninsteinsalda. La lluvia arreció y llegamos empapados a la tienda. Carmen disfrutó de un baño en las aguas calentitas y sulfurosas que surgen al pie de la colada de lava. Una vez en la tienda, nos percatamos de que a pesar de la parka y el pantalón impermeable, se nos empaparon el pasaporte y el dinero, que tuve que secar con el infiernillo, pues se podían deshacer en cualquier momento.

En el camping nos encontramos una pareja que viaja en esta maravilla: el tandem Hase Pino, bici reclinada delante y normal detrás.

El segundo día iniciamos el trek con la moral alta a pesar de la persistente lluvia y el fresquito que habíamos pasado por la «noche» (especialmente yo que fui con saco de verano por aquello de ahorrar peso: desde entonces me acostaría con el saco, un saco interior de fibra térmica y el forro polar, no muy cómodo pero abrigado). Este trek se hace normalmente en el sentido Landma – Thorsmork, pues al ir del interior hacia la costa el desnivel total acumulado es negativo. Sin embargo, no tengo muy claro que sea lo correcto, ya que la primera etapa es corta (13 Km.) pero con el único desnivel positivo importante de todo el recorrido. Las otras dos (o tres si se hace en cuatro etapas) son, salvo repechos, en descenso. Sin embargo, si se hace en sentido contrario, saliendo de Thorsmork, las dos (o tres) primeras etapas son también en ascenso, pero un ascenso mucho mas sostenido y suave que el de la primera etapa saliendo de Landma. Y la última es en franca bajada. En resumen, que en el sentido «normal» la primera etapa machaca un poquito, mientras que a la inversa la cosa se hace más gradual.

A mitad de la etapa más o menos observo, por pura casualidad, que la suela del talón de una de las botas de Carmen se aplasta de forma extraña. Le pido parar para que me la muestre y descubro con estupor que la suela está rajada y empieza a despegarse o, mejor dicho, a caerse a trozos. Después de cabrearnos, injuriar y acordarnos de toda la familia de los de la tienda donde compramos las botas, decidimos seguir para ver como evoluciona la cosa. El problema de este trekking es que durante 3 ó 4 días no hay nada sino montañas y dependes de ti mismo. Cualquier problema puede costarte caro, especialmente si cambia el tiempo bruscamente y no vas bien equipado, algo que ocurre con cierta frecuencia. Como Carmen no llevaba otro calzado no podíamos arriesgarnos a que se quedara sin bota a mitad del recorrido.

Terminamos la primera etapa, en la cual también nos llovió, y acampamos al lado del refugio de Hrafntinnusker. Reexaminamos la situación: ya no sólo es una bota, son las dos las que pierden la suela a cachos. Aquí os dejo un montaje que muestra la degradación a lo largo del viaje para que os hagáis una idea:

Con rabia y frustración decidimos dar media vuelta al día siguiente y replantearnos el resto del viaje. Es lo más prudente. Es por este tipo de cosas por lo que pienso que no se debe escatimar en cuanto al material. Lo barato puede salir caro, como nos pasó a nosotros. La única satisfacción que nos queda es quizás haber hecho la etapa más interesante del trekking, pues recorre la zona con el vulcanismo más activo. Los paisajes son increíbles, montañas de todas las formas y tonalidades posibles salpicadas por neveros, «prados» de musgos fluorescentes, fumarolas, coladas de lava y pedreras armoniosas dentro de un caos geológico hipnótico. La lluvia seguía presente, pero ya de forma intermitente.

Cenizas depositadas por la reciente erupción del Eyjafjallajokull

Sólo a los islandeses se les puede ocurrir hacer el Laugavegur en bici!

Y aquí un pequeño vídeo de unas fumarolas:

Tercer día. Otros 13 Km. de vuelta a Landma y replanificación del viaje: al día siguiente visitaríamos el cráter del Ljotipollur y el resto de los días los pasaríamos en el parque nacional de Skaftafell, la laguna glaciar de Jokulsarlon y finalmente en Reykjavik.

Cuarto día. Hacemos una excursión a Ljotipollur, unos 12 ó 14 Km. ida y vuelta. Por el camino disfrutamos de increíbles vistas de Landma. Al llegar a nuestro destino nos quedamos flipados. Después de coronar la ladera del volcán, aparece ante nuestros ojos un cráter volcánico con laderas rojizas, grises y verdosas de inclinación perfecta que rodean un enorme lago interior. Es un lugar inolvidable. Pasamos largo rato fusilando el lugar con la cámara y disfrutando de la paz que hoy en día emana del volcán inactivo.

Llegamos al camping con tiempo suficiente para coger el bus que sale por la tarde a Skaftafell. Antes, compramos unos huevos en la curiosa tienda/autobús, que cocemos para enriquecer unos sabrosos bocadillos vegetales que también venden aquí.

Pista F208 camino de Skaftafell

Llegamos a Skaftafell bajo una suave llovizna. Este será el último día en que veamos la lluvia, pues el resto del viaje nos hizo un tiempo espléndido.

Quinto día. Hacemos una larga excursión en la que visitamos la conocida cascada de Svartifoss, rodeada de inmensas columnas de piedra pentagonales; un promontorio en el lado oeste desde donde hay una vista panorámica grandiosa de las montañas y el glaciar Skeidararjokull y otro promontorio en el lado este para ver la lengua glaciar del Skaftafellsjokull. Estas lenguas glaciares pertenecen al que es el glaciar más grande de Europa y la tercera masa de hielo más importante del mundo tras la Antártida y Groenlandia (a mucha distancia eso si): el Vatnajokull.

Montaje de una panorámica de Skaftafell (no muy buena pero es la primera que hago) :

Por la «noche» aprovechamos la penumbra luminosa que reina en el lugar para descubrir algunos rincones mágicos. Aún con el cielo cubierto la claridad permite incluso leer.

Al día siguiente salimos pronto hacia Jokulsarlon, una gran laguna glaciar en la que flotan icebergs entre los que pudimos navegar en un curioso ingenio híbrido entre barco y vehículo terrestre. El sitio es una pasada, pero somos muchos los turistas que allí estamos para desvirtuar esta maravilla natural. Alguna foca asoma el morro de vez en cuando en la laguna. Antes de coger el bus que nos iba a llevar de regreso a Reykjavik nos acercamos a la típica playa islandesa de arena negra volcánica. Aquí el atlántico norte es realmente bravo y no me imagino a nadie bañándose.

De vuelta hacia Reykjavik vemos las cascadas de Skogafoss (una impresionante cascada en cortina, la más alta de Islandia con 62 mts.) y de Seljalandsfoss.

Una vez en Reykjavik encontramos, aunque sólo por una noche, una habitación doble en la solicitada Guesthouse Salvation Army, que tiene una interesante relación calidad precio.

El séptimo día lo dedicamos a pasear por Reykjavik. Antes buscamos otra habitación para pasar la última noche y la encontramos al primer intento! El precio es algo superior al de la Salvation Army, pero la habitación y el baño son enormes y están impecables. Además contamos con una cocina totalmente equipada. Hay que decir que en términos de hostelería, campings incluidos, Islandia es un país caro pero absolutamente modélico. El término cutre no existe y la pulcritud es la norma. Además, la gente es amable y sabe cuidar al turista.

Reykjavik es una ciudad donde reina una tranquilidad y una buena onda que enganchan rápidamente. Los coches se desplazan a paso de entierro por el centro de la ciudad, respetando los límites de velocidad a rajatabla, algo que sorprende al turista. Sin embargo, las apariencias engañan. Aunque una calma Zen invade la ciudad, Reykjavik es una capital muy animada. En las calles principales del centro hay multitud de bares y restaurantes y por la noche la marcha, el «runtur», está asegurada… aunque no sea realmente de noche. Los jóvenes se pasean a menudo cerveza en mano e incluso hacen su botellón.

Muchas de las casas están revestidas de chapa ondulada, tienen tejados a dos aguas muy inclinados y se pintan de diversos tonos pastel, resultando un cuadro típico de ciudad nórdica. Por cierto que si algo hay que visitar en esta ciudad es el cementerio, uno de los más bonitos que yo he visto. Entre maltas (una bebida dulce parecida a una cerveza negra sin alcohol y que ha sido todo un descubrimiento) y cafés echamos un día de relax, buen rollo y un solazo espléndido, culminado en una noche boreal que incendia el cielo del atlántico con tonos irreales y sublimes.

Último día. Esto se acaba. Tenemos todo el día libre pues nuestro avión sale a horas intempestivas, una de la mañana, así que dejamos las mochilas preparadas en la pensión y nos dedicamos a deambular por la ciudad. El saber que ya nos vamos y a la vez tener tantas horas por delante libres nos hastía un poco, y a las nueve de la noche cogemos el bus para el aeropuerto. El viaje ha pasado, al menos para mí, rapidísimo y todavía me cuesta asimilar tanta maravilla natural. De todas formas habrá que volver a completar el Laugavegur y a seguir conociendo este maravilloso país que crea adicción.

Publicado el 24 julio, 2010 en Uncategorized. Añade a favoritos el enlace permanente. 20 comentarios.

  1. No sé que me ha gustado más si la narración o las fotos, es un país desde luego maravilloso y el entusiasmo del relato también. Habrá que ir a conocerlo, espero que a la vuelta hayáis empapelado a los que os vendieron las botas, os tendrían que indemnizar. Seguramente mucha gente visitará Islandia al leer el blog, a ver si soy una de ellos.

  2. Una maravilla de paisajes, realmente te dejan con las ganas de estar allí ya! las fotos impecables, gracias por compartir tus experiencias, saludos.

  3. Muchas gracias por vuestros comentarios!

  4. Bueno Luis,

    Sin palabras, sin palabras. Te has convertido en un auténtico reportero. El montaje que nos regalas te envuelve desde el primer momento, las fotos son posters bien elegidos y tu narrativa, tan amena y tan fresca hace que definitivamente apunte a Isalndia en un futuro no muy lejano. Gracias.

  5. La narracion de Luis agradablemente «atrapadora» y las fotos verdaderamente «époustouflantes» de este viaje,magico,fascinante,hermoso que han realizado y que comparten de esta manera,con todos,deja una sensacion de paz,armonia y union,de verdad GRACIAS.

  6. Excelente relato acompañado de magníficas fotos: me he sentido muy identificado con lo que cuentas (aunque NO sepa ir en bici), dado que hace apenas una semana que he regresado de hacer trekking por el sur de Islandia (mediante agencia), y, desde entonces, no hago más que mirar y remirar mis fotos, todo tipo de páginas web, blogs…¡confirmo, tal y como dices, que este mágico país crea adicción!. Sin lugar a dudas, volveré a visitarlo.
    ¡Felicidades por todo, Luis!.

    • Muchas gracias Felipe! a mi me pasa lo mismo, miro las fotos una y otra vez y solo pienso en volver! quizás algún día nos crucemos por esos senderos…

    • Web 2.0 e9 sinf4nomo de desprendimento, de cohiprtalmar ide9ias.Sere1 que a falta de abertura em muitos sites ocorre por falta de conhecimento da tecnologia disponivel ou por ope7e3o?Eu, por exemplo, ainda tenho muitas (muitas mesmo) limitae7f5es no uso de tecnologias disponiveis para uso na internet.Luiz Ramos

  7. IMPRESIONANTE VER TANTA BELLEZA JUNTA ESO ES MUESTRA Q EXISTE UN CREADOR MARAVILLOSO Y CON MUCHA SABIDURIA Y QUE BUENO Q TU PRIMITA PUEDAS DISFRUTAR DE TANTA BELLEZA UN BESO KARY

  8. genial,me avisan si vuelven?

  9. He leído sus reportajes sobre Islandia y me han entusiasmado pues veo que, al menos, ya somos DOS los que consideramos a ese país como uno de los privilegiados del planeta. En cuanto al articulo «La revolución silenciada» lo estoy enviando a todas mis amistades pues creo un deber ciudadano divulgar ejemplo tan clarificador y ejemplar como el que refleja Vd. en él.
    Entiendo que los españoles necesitamos mirarnos en ese espejo maravilloso que representa la sociedad islandesa…Tengo ya 83 años y ya no podré cumplir lo que ha sido el sueño de toda mi vida: visitar lo que Vd me ha presentado como regalo único. Muchas gracias, de veras.

    • Muchísimas gracias a usted; su aprecio por lo que he escrito… eso si es un regalo único! Todas las personas que visitan Islandia quedan maravilladas, efectivamente es un país privilegiado. Aunque es posible que ya lo sepa, le informo que a Islandia se organizan viajes todo incluido a confortables hoteles y con cómodos y eficaces transportes a las zonas más turísticas, así que quizás pueda cumplir su sueño!

      Un saludo cordial

  10. Las fotos de Islandia preciosas, te veo muy bien de aspecto, igual que siempre…cuídate, un abrazo

    Jackie

  11. Hola somos una pareja que estamos preparando una excursion por tierras islandesas y viendo tu reportaje nos ha encantado la última parte de tu viaje que corresponde con el parque de Skaftafell y Jokulsarson y nos surgen algunas dudas. Si tienes tiempo te agradeceriamos que nos contaras dónde dormisteis, si la rutas estan bien señalizadas y bueno lo que se te ocurra que nos sirva……… muchísimas gracias por tu tiempo. Mi correo es roncerosiles76@hotmail.com

  12. Primeramente, felicidades por este estupendo reportaje en el blog. Entra ganas y energia de disfrutar de esa fantastica isla.

    Tambien preguntaros, tengo un hornillo duo stove de decathlon(http://www.decathlon.es/duo-stove-id_8129317.html) el cual es valido para bombonas de rosca y de valvula. ¿pensais que se encuentran con facilidad en islandia bombonas compatibles con este hornillo o bien cual es el tipo de conexion de hornillo que se usa en islandia?. Voy a hacer trekking de varios dias por islandia por refugios y necesito saber de antemano que el hornillo que llevo sea factible encontrar bombonas de gas en campings de islandia, o asi…os mando el link a la foto del mismo por si os pueda ser mas facil saberme decir vuestra opinion una vez haber estado alli…mil gracias!! 🙂

    • Gracias Arnau. En Islandia encuentras bombonas en todas las estaciones de servicio importantes (al menos de rosca, que es la que yo uso, pero estoy seguro que de las otras también) Además, en el camping de Reykjavik hay muchas a medio usar que la gente deja antes de abandonar la isla porque no se pueden llevar en el avión, y te las puedes coger (en otros campings a veces también hay) No os preocupeis por el gas, vais a encontrar fácilmente. Buen viaje!

  13. Ay ay ay! que se me cae la babilla… La fase recopilación de datos para el itinerario ha comenzado 😀

    gracias de nuevo!

  1. Pingback: Islandia y la intuición periodística | SITIOCERO

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