Cosas que no podemos olvidar en un viaje en bicicleta
He aquí una entrada práctica para aquellos que empiezan en esto del cicloturismo.
Ya publiqué hace tiempo un ejemplo de lista general de todo lo que se suele llevar en un viaje en bicicleta. Hoy os traigo una breve relación de objetos que, aunque son casi imprescindibles, pueden olvidarse con facilidad… como el paraguas en un día que amenaza lluvia. Al lío.
Empezamos con el apartado referido a la protección y la seguridad:
- El casco y/o gorra. Los que usan casco nunca lo olvidan en sus salidas habituales… y paradójicamente no es raro olvidarlo en un viaje, pues uno está más pendiente del resto del equipaje que de aquello que coge rutinariamente cuando monta en bici. Si no se viaja con casco, una gorra (si lleva faldón trasero mejor) es absolutamente imprescindible para no arriesgarse a una insolación, especialmente en los secarrales patrios. Y aún llevando casco no está de más un llevar pañuelo para combinarlo con él y protegernos el cuello.
- En la batalla contra el sol, son también olvidos muy negligentes la crema de protección y las gafas. La crema debe ser de factor 50 o superior. Por muy moreno que se sea, 6 horas pedaleando bajo el sol durante una semana hacen estragos.
- Casi nadie olvida incluir en el botiquín analgésicos, antibióticos, anti-ácidos y mil pastillas más, pero un buen set de curas (gasa, apósitos de diferente tamaño, esparadrapo y desinfectante en ampollas) no siempre lo tenemos en cuenta.
- Guantes de ciclismo. Quien no los lleva es porque nunca se ha caído en bici.
- El antirrobo. Nos damos cuenta del olvido el primer día, cuando paramos a tomar algo o en el camping… y es una putada.
Pequeños objetos tecnológicos:
- Pilas. Has cogido el frontal, quizás una pequeña radio, la cámara de fotos… y se te han olvidado las pilas. Pues eso.
- El cargador del móvil. ¿Ya os lo habéis olvidado en algún viaje verdad?
- Para los que no pueden vivir sin música y no la escuchan en el móvil, como es mi caso, olvidarse el lector MP3 puede ser una verdadera tragedia.
En el apartado higiene los olvidos son más que nada desagradables:
- Paquete formato mini de toallitas higiénicas húmedas, de esos que están en la sección de higiene femenina o de bebés en los supermercados. Ni ocupa espacio ni pesa y en caso de acampada libre, a falta de ducha o río, con dos o tres podemos hacer un apaño bastante decente.
- Rollo de papel wc. Otro olvido desagradable que nos obliga a aprovisionarnos de él en los servicios de las gasolineras y los bares (lo cual recomiendo cuando se nos ha acabado el que llevamos).
- Sandalias. Llamadme escrupuloso, pero yo no me ducho en un camping sin sandalias. Por otra parte, en verano es lo mejor para ponerse en los pies después de pedalear. Yo llevo unas de esas de supermercado baratas que no pesan nada.
Y por último, lo más importante, la negligencia imperdonable de todo viajero-aventurero que se precie, el invento más útil de la historia de la humanidad: la cinta americana. Es una cinta adhesiva hecha de malla de fibra engomada. Nunca tendré elogios suficientes para esta maravilla. Se corta con las manos, tiene cierta elasticidad, es tremendamente resistente e incluso se puede reutilizar. Con ella se pueden hacer reparaciones increíbles y nunca puede faltar en nuestra bolsa de herramientas (hay rollos de pequeño tamaño). Los tripulantes del Apolo 13 pudieron fabricar un filtro de aire con ella que les salvó la vida y en la guerra de Vietnam se usaba para reparar o equilibrar las hélices de los helicópteros… ahí queda eso.
Ahora espero los comentarios sobre vuestros olvidos más frecuentes.
Publicado el 8 mayo, 2016 en Generalidades, Material, Preparación del viaje, Viajar en bici y etiquetado en Cicloturismo, Viajar en bicicleta. Guarda el enlace permanente. 7 comentarios.
Gracias por seguir publicando tus estupendos posts. Un abrazo.
A vosotros por seguir el blog!
Quizá fuera muy importante apuntar unas cuantas soluciones para averías o señalar algunos repuestos de piezas imprescindibles… Tronchacadenas, alambre, parches y disolución, cuchillo de monte de tamaño adecuado, pila de móvil, de repuesto, cargada, impermeable para la lluvia que protege y abriga…Y una minitienda de campaña, que no pesa y es un refugio asegurado… Y qué hacer en caso de perderse, o a quién llamar o acudir… en fin, imprevistos…Se irá un poco cargado, con más peso, pero mucho más seguro y cómodo, aunque se viaje más lento….
Sí, lo que pasa es que quería poner cosas que se pueden olvidar con relativa facilidad además de ser importantes. Un saludo.
Pedaleando en verano por territorio nacional, no se puede olvidar la crema de proteccion solar. Es algo realmente necesario.El set completo incluye la gorra y las gafas de sol. Sin estos elementos, se hace dificil pedalear en epoca estival.
me hace gracia este post, y es que yo he olvidado en algún viaje o salida casi todo lo que pones en la lista. Lo bueno es que normalmente lo que olvidas coger en un viaje no se te suele olvidar más.
saludos
… comida.
Siempre hay que tener algo que llevarse a la boca. Me ha pasado perderme por los montes de Toledo, cerca del embalse del Cijara, dormir en la ladera de una montaña ( estábamos atrapados) y no poder cenar después de una jornada diabólica.
También en el camino de Santiago, que me cerraran el «bar del Peregrino» y no tener qué llevarme a la boca después de otra dura jornada. Al menos ahí conté con un poco de solidaridad peregrina (perdona, ¿te sobra algo de comida? Se te queda una cara al tener que decir algo así…)