Una vez más un tema que provoca división de opiniones. ¿Cuál de las tres opciones es la más adecuada para practicar cicloturismo?: ¿pedales automáticos para zapatillas de calas, pedales con rastrales o simple pedal pelao?

Pedal automático

Para el que no los conozca, explicaré cómo son los pedales automáticos. Este sistema fue inventado por la marca Look inspirándose en las fijaciones de esquí y ha sido una de esas innovaciones revolucionarias en el mundo del ciclismo. Consisten en un pedal que posee un mecanismo de fijación para unas calas metálicas que se encuentran atornilladas en las zapatillas de ciclismo. El pie queda sólidamente enganchado al pedal mediante este sistema, permitiendo no obstante una regulación de la fuerza de la fijación y dejándole cierta libertad (ángulo variable de rotación de 6 a 8 grados). Con esto se consigue que las bielas sean casi una prolongación de las piernas, aumentando notablemente la eficacia del pedaleo. Existen diferentes sistemas, siendo uno de los más estandard el SPD de Shimano.

Los rastrales consisten en una simple pieza de plástico, también llamada calapiés, que se atornilla al pedal y que aloja la parte delantera del pie, pero sin fijarlo. Simplemente mantiene una posición adecuada de este y evita que deslice hacia adelante. Se adaptan a casi todos los tipos de pedal. Los hay con correas, para impedir que el pie se salga lateralmente, pero son engorrosos para meter y sacar el pie, por lo que los descarto directamente.

Rastrales o calapiés

Y, por último, tenemos la opción de utilizar los pedales tal cual. En este caso deberían tener una superficie dentada antideslizante y se deben utilizar con un calzado que tenga la suela algo dura y rígida, para evitar que nos hagan daño y no forzar las articulaciones de las falanges.

Pedal simple con superficie dentada para un buen agarre

Una vez vistas las tres opciones, veamos sus ventajas e inconvenientes.

1 – Pedales automáticos para calas

Ventajas:

• Su principal ventaja es un aumento considerable en la eficacia del pedaleo. Y cuando digo considerable hablo de una diferencia como de la noche al día, especialmente en subidas. Por algo revolucionaron el mundo del ciclismo profesional. El pedaleo es más redondo y podemos tirar con la pierna que asciende para repartir el esfuerzo y aumentar la potencia de pedalada.
• El pie se encuentra siempre en la posición correcta. Hay que señalar que es necesario regularlos con precisión para evitar molestias o lesiones, lo que normalmente se consigue haciendo varios ajustes durante bastantes kilómetros.
• Aumento de la seguridad al impedir el deslizamiento o la pérdida de contacto accidental del pie con el pedal.

Inconvenientes:

• Siempre se cita como inconveniente el riesgo de caída en caso de no poder desbloquear el pie en una situación de desequilibro o por haber olvidado que llevamos calas (algo que sólo debería pasar los primeros días). Personalmente, pienso que es un argumento que sólo dan las personas que no han utilizado calas automáticas. Una vez bien aprendido el gesto de liberación del pie del pedal (en los mios por ejemplo, consiste en un golpe de talón hacia el exterior, como si con la punta del pie apagáramos un cigarro), enseguida se automatiza y se hace de forma absolutamente inconsciente. He tenido alguna caída tan rápida que no sé ni como he llegado al suelo y siempre me han saltado las calas. Eso si, no conviene regular la presión de bloqueo muy fuerte.
• Se necesita obligatoriamente llevar zapatillas específicas con calas, lo que implica llevar otro calzado para andar. Para mí, es el único inconveniente realmente objetivo. Sin embargo, es justo reconocer el esfuerzo que han hecho los fabricantes para solventar este problema. Conscientes de que su uso se ha extendido fuera del ámbito de la pura competición, han sacado zapatillas polivalentes de todo tipo con las que se anda cómodamente según ellos, yo no las he probado: zapatillas polivalentes trekking-ciclismo de gore-tex (como las que tengo ahora, unas Shimano SH-MT71, una pasada: es el único calzado que necesito), botas de trekking, zapatillas discretas urbanas e incluso tipo sandalia… vamos que hay de todo.

Diferentes tipos de calzados polivalentes para pedales automáticos: senderismo, trekking en gore-tex, urbanos y sandalias.

2- Rastrales

Ventajas:

• Permiten llevar el pie correctamente colocado (¡atención hay tallas!) e impide que se deslice hacia adelante.
• No necesitan un calzado específico.

Inconvenientes:

• Meter la punta del pie al arrancar puede ser un poco engorroso a veces.
• Menos prestaciones en el pedaleo.

3- Pedal tal cual.

Ventajas:

• No necesita un calzado específico.

Inconvenientes:

• Podemos pedalear inconscientemente de forma incorrecta. Supone prestar atención a la correcta posición del pie de vez en cuando.
• El pie puede deslizar o perder el contacto con el pedal especialmente por terrenos pedregosos.
• Menos prestaciones en el pedaleo.

Yo soy un partidario convencido de los pedales automáticos. Aunque en el ámbito del cicloturismo es cierto que las prestaciones en principio no son tan importantes, los pedales automáticos nos permitirán un ahorro de energía, lo que equivale a rodar más o cansarse menos, como se prefiera. Por otro lado, y desmitificando la dificultad del desenganche (puramente psicológica), los pedales automáticos son más seguros. Admito que aunque ya hay muchos tipos de zapatillas con calas adaptadas a la marcha y en todo tipo de estéticas y materiales, estas pueden resultar caras. Y si tenemos zapatillas de calas clásicas, es decir, con las que no se puede andar, estamos obligados a llevar otro calzado, con lo que esto supone en espacio y peso. No obstante, creo que es la mejor solución. Pero ojo: conviene regularlas flojitas, ya que no vamos a pedalear de forma agresiva, y cargados con alforjas es más fácil desequilibrarse.

Mi solución, el pedal mixto: automático por un lado y normal por el otro.

A pesar de todo, si a alguien le quedan dudas o usa la bici para otros menesteres (ciclismo urbano por ejemplo) existe la solución perfecta: ¡los pedales mixtos!: por una cara son automáticos y por la otra normales. De esta forma podemos usarlos con calzado con calas y normal. Yo los he puesto no hace mucho y estoy super contento: voy por la ciudad de paisano y, para el resto, zapatillas de calas.

Por último, creo que la solución del pedal pelao es la menos adecuada, pero si alguien opta por ella que tengan «buena garra» para evitar deslices, especialmente en caso de lluvia.