La elección de las ruedas, como parte definitoria de la bicicleta, es un asunto muy a considerar y que despierta grandes polémicas, especialmente en lo que concierne a su diámetro.

Antes de entrar en materia es inevitable realizar un árido recorrido por el apasionante mundo de las dimensiones de los neumáticos… si tenéis paciencia hasta os parecerá interesante.

Normalmente oímos hablar de ruedas de 26″ (pulgadas) para las bicis de montaña y ruedas de 28″ ó 700 mm para las de carretera… y, sin embargo, si nos fijamos bien en el lateral de un neumático veremos cantidad de numeritos diferentes, además de estos. Estas cifras nos indican el diámetro interior o exterior, el ancho y , eventualmente, el alto del neumático (norma anglosajona) y, para colmo, pueden variar para un mismo neumático según el fabricante. Y esto es debido a que existen cuatro estándares y no ha habido una unificación a nivel mundial. A saber:

1. Norma ETRTO (European Tyre and Rim Technical Organisation), es la normalización europea para los neumáticos de todo tipo de vehículos. En este caso nos encontraremos con dos cifras en milímetros: la primera para el ancho  y la segunda para el diámetro INTERIOR. Ej: 35 – 622 = 35 mm de ancho x 622 mm de diámetro de montaje (interior).
2. Norma francesa. Dos cifras, en milímetros: la primera para el diámetro exterior aproximado y la segunda para el ancho. Ej: 700 – 35 = 700 mm de diámetro exterior y 35 mm de ancho.
3. Norma anglosajona. Tres cifras: la primera para el diámetro exterior (en pulgadas decimales) , la segunda para la altura y la tercera para el ancho (en fracciones de pulgada). Ej: 26 – 1 5/8 – 1 3/8 = 26″ de diámetro exterior, 1″ 5/8 de altura y 1″ 3/8 de ancho.
4. Estándar híbrido. Muy ultilizado en BTT, derivado del anglosajón y el decimal. Dos cifras, en pulgadas decimales: la primera para el diámetro exterior y la segunda para el ancho. Ej: 26 – 1.75 =  26″ de diámetro exterior y 1,75″ de ancho.

Normalmente (al menos donde yo vivo, en Francia) en el embalaje del neumático o la cámara vienen indicados el sistema híbrido y francés para carretera e híbrido y ETRTO para BTT. Lo más adecuado sería referirse únicamente a la norma ETRTO, pero este criterio de estandarización como vemos no se ha impuesto por completo.

En estos ejemplos, los dos primeros neumáticos, 35 – 622 (norma ETRTO) y 700 – 35 (norma francesa) son lo mismo, el típico neumático de bici de carretera. En el primero se da el diámetro interior y en el segundo el exterior.

Otro caso: 47 – 559 (norma ETRTO) y 26″ – 1.75 (estándar híbrido) son el mismo neumático típico de BTT.

Y para terminar con el apasionante mundo de las dimensiones de los neumáticos y facilitar las cosas, los dos tipos de ruedas que podemos llevar en nuestra bici viajera serán (prescindo ahora de la cifra que indica el ancho del neumático):

– 700 ó 622 (ETRTO) (28″ no sería correcto)

– 26″ ó 559 (ETRTO)

Quedaos con esto en la cabeza y olvidad todo lo demás si no sois unos tipos curiosos. Ahora bien, ¿Qué diámetro de rueda elegir para una bici de cicloturismo?… llegados a este punto entramos de lleno en la polémica (falsa polémica, dicen los que se decantan sin dudar por las de 26″)

Pensemos una cosa. A mayor diámetro, mayor distancia entre la masa exterior, el neumático, y el eje de la rueda. Esto quiere decir más momento de inercia de giro, ley física que proporciona el argumento preferido de los partidarios de las ruedas de 700: con ellas nos resultará más fácil mantener una velocidad constante una vez en marcha, lo que se traduce en una bici más rodadora. Cierto. Pero sin embargo, y por la misma ley física de la inercia, habrá que realizar más esfuerzo para iniciar el pedaleo. Esto último es evidentemente una tontería cuando llaneamos o el recorrido tiene en general poco relieve y discurre por buenas carreteras. Por el contrario, en un recorrido montañoso o por caminos pedregosos, a baja velocidad y donde haremos frecuentes cambios de ritmo, la inercia de una rueda de mayor diámetro no nos beneficiará (además de ser menos ágil).

Otros puntos a tener en cuenta son:

– rueda de 26″: más maniobrables en camino malos y más sólidas (menos descentrados de llanta). Por esta razón son el estándar en las bicis de montaña.

– rueda de 700: más estabilidad en la dirección y mayor absorción de las rugosidades del terreno.

Cuando digo más de esto o más de lo otro, tampoco hay que volverse loco… a veces se trata de diferencias mínimas, apenas perceptibles. Sin embargo, si hemos decidido que nuestros viajes van a discurrir siempre por el mismo tipo de terreno, puede ser interesante utilizar estos criterios a la hora de decidir si queremos una bici con ruedas de 700 o de 26″. Así pues, para viajar normalmente por carreteras europeas y caminos en buen estado evitando zonas montañosas, bici con ruedas de 700. Si, por el contrario, sabemos que viajaremos por todo tipo de terreno, tanto carreteras como malos caminos, en llano y en montaña, no hay lugar para la duda: ruedas de 26″. Y, entrando en el último y decisivo argumento para los defensores de las ruedas de 26″, si tenemos pensado viajar por otros continentes, debemos saber que éste es el estándar mundial y que encontrar una rueda de 700 en muchos países fuera de Europa puede ser muy complicado.

Particularmente yo prefiero sin duda 26″, siendo fiel a dos de los principios sagrados para la elección de la bici viajera: simplicidad (en este caso entiéndase estandarización) y robustez.

Pasemos ahora a otro aspecto muy importante, la resistencia de la rueda. Hay que tener en cuenta que las ruedas, además de nuestro peso, soportarán el peso del equipaje, especialmente la de atrás (aun sin alforjas delanteras). No son raras las roturas de radios con ruedas de serie.

La robustez o resistencia de una rueda viene determinada por:

1. tipo de radiado: número de radios y cruces entre éstos,
2. diámetro de los radios,
3. construcción de la llanta.

El radiado más habitual en BTT (fuera de alta gama y competición) y cicloturismo, es de 36 radios (también 32) a 3 cruces (número de veces que un radio se cruza con otros entre la llanta y el buje). Cuanto más radios tenga una rueda y más cruces hagan los radios más robusta será (más pesada también). No conozco ruedas radiadas a 4 cruces de serie (a excepción de las ruedas de tandem), aunque imagino que un buen mecánico nos podrá montar estas ruedas que llevarían 40 radios. Por otra parte, lo ideal es que la rueda trasera sea más robusta que la delantera. Para esta última, un radiado de 32 radios a tres cruces sería suficiente.

En cuanto a los radios deben ser de 2 mm de diámetro en acero  inoxidable. El top serían los radios DT Alpine III asimétricos cuyas medidas en mm del buje a la llanta son 2,3 – 1,8 – 2.

Y por supuesto, las llantas (siempre de doble pared, aunque casi todas lo son, fuera de gamas “carreful”) y los bujes siempre deben ser de marca reconocida y de calidad.

Resumiendo, si queremos una rueda robusta debemos contar al menos con una rueda de doble pared, con 36 radios, radiada a 3 cruces y con radios de 2 mm (rueda trasera). Pero usemos el sentido común. No es lo mismo una persona de 60 kilos, con 20 kilos de equipaje distribuidos en dos alforjas delanteras y dos traseras, que otra de 90 kilos con 30 kilos de equipaje todo él cargado en el transportín trasero (la rueda trasera es fundamental que sea resistente).

Y por último, ¡no olvidéis llevar siempre radios de repuesto!

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